“En nombre de nuestro gobierno me complace darles una calurosa bienvenida a personas comprometidas como ustedes con el futuro de la región, a un país que ofrece sin condiciones ni censuras el espacio democrático para abordar una reflexión seria encaminada a asumir la difícil misión de recomponer el rumbo de América”, expresó la Viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación Internacional de la Cancillería, María Luisa Navarro, en su discurso de apertura del Panel Internacional de Alto Nivel “La Agenda de América Latina y el Nuevo Orden Mundial”, realizado en Panamá por la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), del 7 al 8 de marzo de 2017, con apoyo de “Ford Foundation”.
Al ponderar que estamos en medio de un proceso transición lleno de incertidumbre, donde los polos de poder y el orden internacional enfrentan enormes retos no previstos; la Viceministra Navarro, agradeció a los presentes su participación en este punto de encuentro y de diálogo para construir con base en las divergencias y consensos un futuro compartido para beneficio de nuestros pueblos.
En la sesión de apertura, el Presidente de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), Andrés Serbin, por su parte, destacó las virtudes de Panamá para organizar este tipo de encuentros y destacó que es fundamental comprender las nuevas dinámicas geopolíticas que se desarrollan a nivel global, y que impactan las posibilidades de formulación de una agenda regional conjunta.
En el Panel se intercambiaron ideas y reflexiones relativas a si América Latina y el Caribe viven un cambio de ciclo económico, político y social condicionado por factores internos y externos, y se analizó como el cambio de ciclo que se vislumbra afecta las políticas de desarrollo de los países, basadas en los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La agenda contempló temas tales como: el Brexit, la nueva política internacional de los Estados Unidos, el proceso de paz en Colombia, la situación de Venezuela, el proceso de actualización de Cuba y el desplazamiento del eje del dinamismo internacional desde el Atlántico hacia la región Asia – Pacífico, particularmente en función del desarrollo y de la proyección de China como la segunda economía mundial.