Con el arribo a la ciudad colonial de Antigua, Guatemala, del ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Núñez Fábrega, Panamá se integra a los debate de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que este año buscará alcanzar un consenso sobre alternativas a la guerra contra las drogas que pongan fin a la violencia desatada por el narcotráfico.

El canciller Núñez Fábrega, al frente de la delegación  panameña, participará hasta el jueves en el 43 periodo de sesiones de la asamblea en la que estarán presentes los mandatarios de Guatemala, Otto Pérez, Laura Chinchilla de   Costa Rica,  Danilo Medina de República Dominicana y el Secretario de Estado John Kerry.

La delegación panameña la conforman, además, Arturo Vallarino, embajador permanente de Panama en la OEA, Tomás Guardia, director general de Organismos Internacionales de la Cancillería, Irving Centeno, embajador de Panamá en Guatemala, José de Jesús Martínez, embajador alterno de Panama en la OEA, y Brenda Becerra, Jefa de Gabinete del Ministro de Relaciones Exteriores.

La Asamblea General de la OEA  ha desarrollado diversos foros y reuniones previas a la sesión plenaria que será inaugurada esta noche por el presidente Pérez. 

Los debates se basarán en un informe hecho por la OEA, por mandato de la Cumbre de las Américas de abril de 2012 en Cartagena, Colombia, la cual acogió la idea del presidente guatemalteco, Otto Pérez, de buscar alternativas a la guerra antidrogas.

El estudio esboza cuatro escenarios frente al flagelo: el fortalecimiento de las instituciones y la seguridad, la despenalización de las drogas, la capacidad de reacción desde la comunidad y la ruptura de la cooperación entre países consumidores y de tránsito.

La Asamblea también tocaría la reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y otros temas de la agenda política, económica y social regional.