El ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Núñez Fábrega, junto a miembros del gabinete, acompañó este jueves al presidente de la República, Ricardo Martinelli Berrocal, en las actividades conmemorativas de los 50 años de la gesta del 9 de enero de 1964.

En el Jardín de Paz, lugar donde reposan los restos de la mayoría de los caídos durante esos trágicos sucesos, se llevaron a cabo los actos protocolares con la colocación de ofrendas florales en honor a los mártires de esa gesta.

“Que el ejemplo patriótico de la gesta del 9 de enero de 1964 permanezca en nuestra memoria nacional como una muestra perenne de los valores ciudadanos y políticos que deben acompañar a todos los panameño”, expresó el canciller Núñez Fábrega.

Las palabras de fondo de la ceremonia estuvieron a cargo del presidente de la Generación Institutora de 1964, Rimsky Sucre, quien destacó en su discurso que “a la juventud que nos escucha y que nos releva, le pedimos perdón, perdón por no haber luchado por el mantenimiento suficiente de la memoria histórica de las luchas generacionales y de esta, hoy gloriosa gesta del 9 de enero de 1964”. Sucre felicitó a las autoridades del Gobierno Nacional por haber procurado en todo momento que estas conmemoración se hicieran en unidad nacional, sin proselitismo político y resaltando lo que realmente se debe conmemorar, el significado de la gesta patriótica de enero de 1964 en la forma más correcta, más sobria y responsable.

Posteriormente el canciller Núñez Fábrega y la vicecanciller Mayra I. Arosemena se trasladaron al Centro de Capacitación Ascanio Arosemena, de la Autoridad del Canal de Panamá, donde diversas organizaciones oficiales, cívicas y estudiantiles participaron del desfile “Héroes de la Gesta del 9 de Enero”, en homenaje a los mártires, heridos y el pueblo panameño que hace 50 años hicieron valer los derechos soberanos en la antigua Zona del Canal.

El desfile patriótico inició en los predios del Instituto Nacional hasta la Avenida Ascanio Arosemena, donde las delegaciones recordaron a los mártires y a los cientos de panameños que salieron a las calles para que la bandera nacional ondeara en la desaparecida Escuela Secundaria de Balboa, como establecían los acuerdos firmados entre Panamá y de Estados Unidos. En el acto participaron sobrevivientes de esa gloriosa gesta, además de familiares de los caídos en enero de 1964, así como ministros de Estado.