Con recomendaciones para enfrentar la pobreza y retos que tiene por delante Iberoamérica, que serán consideradas posteriormente por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la Cumbre Iberoamérica de octubre próximo, concluyó este martes el IX Foro Parlamentario Iberoamericano, que durante dos días reunió en ciudad de Panamá a un centenar de senadores y diputados de 22 países. El Foro, que evaluó el papel político, económico, social y cultural de la comunidad iberoamericana, en el nuevo contexto mundial, permitió el debate abierto en temas inherentes al desarrollo y consolidación de la región.

“El Foro ha sido rico en reflexiones y estimulante”, destacó el diputado Abraham Martínez , primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, al concluir el evento. “La sensación actual, de acuerdo con las palabras de los diputados conferencistas, es que seguimos siendo una comunidad y una familia muy diversa, pero no tanto que pueda impedir alcanzar las más ambiciosas metas”, expresó Martínez. En cuatro mesas de trabajo, los parlamentarios debatieron temas como los retos y oportunidades de la política, la crisis y el crecimiento de las economías, las estrategias para enfrentar la pobreza y la identidad y desarrollo humano de la cultura en Iberoamérica. Al concluir las reuniones los parlamentarios elevaron sus recomendaciones a la presidencia del Foro, que a su vez emitió una serie conclusiones.

Al concluir el Foro, el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Núñez Fábrega, ofreció un almuerzo en honor de los distinguidos invitados. El almuerzo se llevó a cabo en el Salon Miraflores. En lo político, los senadores y diputados concluyeron que la democracia como forma de gobierno supone una serie de rasgos institucionales que incluyen la separación de los poderes, derechos y libertades, Estado de derecho, pluralismo, separación de la iglesia y el Estado, partidos políticos elecciones y fuerzas armadas al poder civil.

Las conclusiones del Foro, destacan que la democracia se legitima con una política fiscal en donde el Estado mantenga los servicios públicos esenciales y contribuya a la redistribución equitativa de la riqueza nacional, un sistema educativo gratuito y obligatorio y la colaboración pública y privada, y una acción decidida en favor de la investigación, el desarrollo, la innovación, la seguridad pública efectiva y la puesta en común de servicios públicos. Por otro lado, hicieron un especial llamado al respeto de los derechos de la mujer y la juventud y una mayor participación de estos en los procesos políticos.

En lo económico, destacan los parlamentarios, que a pesar del crecimiento económico, es necesario profundizar en políticas que mejoren la productividad y competitividad de los países de la región, mejorar la educación, superar la deficiencia de la infraestructura, mejorar en innovación y tecnología, y promover la diversificación. Igualmente, señalaron que es necesario enfatizar en el desarrollo humano, reducir la pobreza, fortalecer la institucionalidad económica y social, y buscar cooperación pública y privada.

En el aspecto social, consideran que el impacto del crecimiento económico debe ser objeto de especial atención, sobre los recursos naturales y la población en torno a las zonas de mayor impacto sobre el ambiente, a causa de las grandes obras de infraestructura o la extracción de materiales.

El impacto producido, el rápido cambio de las condiciones de vida, y los efectos sobre el tejido social de las poblaciones circundantes deben ser objeto de atención por parte de los gobiernos, aseguran los parlamentarios. Para garantizar acciones eficaces en el ámbito de las políticas sociales se valora al sector empresarial como uno de los sectores importantes por su capacidad de generar empleos. En tanto, concluyeron los participantes del Foro, el trabajo conjunto contra la pobreza no solo tiene una vertiente internacional sino que es un concepto útil para coordinar los esfuerzos que se realizan a lo interno de cada país, donde pueden destinarse recursos con mayor eficiencia si se coordinan esfuerzos.

En cuanto a lo cultural, recomendaron el establecimiento de políticas públicas de cohesión y fortalecimiento de la identidad, que estén enfocadas en democratizar la cultura, al impulso de las industrias culturales y la cooperación internacional, además de establecer un marco de cooperación entre los países iberoamericanos que contribuya al intercambio estudiantil entre los países de la región. Se acordó que la sede del próximo Foro Parlamentario Iberoamericano, será la ciudad de México