En nombre del presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, y la Ministra de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney Mencomo, el ministro encargado Vladimir Franco Sousa, conmemoró dos eventos significativos en la historia de nuestros pueblos: el Natalicio de Simón Bolívar y el 94° aniversario de fundación de la Sociedad Bolivariana de Panamá.

Durante el evento, el ministro encargado Franco Sousa, resaltó que conmemorar los 240 años del Natalicio del Libertador y el 94° aniversario de fundación de la Sociedad Bolivariana de Panamá, es confirmar una responsabilidad ante el juicio de la historia y precisar la conciencia en el legado que hemos recibido.

De igual forma, mencionó que es reconocer la voluntad de priorizar un marco de entendimiento continental que se base en el estricto multilateralismo, estructurado en modelos de cooperación regional que respeten nuestras independencias, soberanías, diferencias, culturas, gobiernos y pueblos.

Posteriormente, Franco Sousa reiteró que esta conmemoración no sólo debe hacernos ver el enorme legado de realizaciones de Bolívar, sino también el amplio compromiso que hemos heredado para hacer realidad su sueño americano.

En este orden de ideas, manifestó que nuestra obligación no debe solo reducirse a defender la libertad e independencia que él conquistó para nosotros, sino también a completar la obra que concibió con miras a afianzar la seguridad y el progreso del hemisferio.

Destacó que la historia de Panamá está intrínsecamente ligada a la del Libertador, debido a que, en la Carta de Jamaica, además de plasmar su sueño de integración latinoamericana, anunció su deseo de celebrar en Panamá una conferencia que unificara a los Estados latinoamericanos.

Al finalizar su discurso, hizo énfasis en el compromiso que la administración actual ha ejecutado en asegurar el óptimo estado del Salón Bolívar y sus espacios complementarios, incluyendo la restitución del local de la Sociedad en este recinto, que también es su hogar.

El solemne acto realizado en la Plaza Bolívar y posteriormente en la Sala Capitular, fue enmarcado con una ofrenda floral sobre el conjunto escultórico de bronce y granito que honran al Libertador, en armonización con la magistral ejecución por parte de la Banda Republicana de los Himnos Nacionales de los Estados Bolivarianos.