Que el Estado Panameño ha apoyado en forma permanente al pueblo Saharaui en su deseo de constituir un Estado independiente, con fundamento en los principios de respeto a la soberanía e integridad territorial.

Que con el transcurrir del tiempo y conforme a los principios del Derecho Internacional, para que una colectividad humana pueda aspirar a constituir un Estado soberano, que sea reconocido por la comunidad internacional, es necesario que reúna elementos fundamentales para su existencia como son el territorio, población, gobierno e independencia. El Gobierno de Panamá considera que estos elementos no se han consolidado en la creación de la República Árabe Saharaui Democrática.

Como resultado de esa situación, de acuerdo con los principios del Derecho Internacional y en ejercicio de su soberanía, el Estado Panameño decide suspender las relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática.

Esta decisión se mantendrá hasta tanto culmine el proceso de paz, iniciado y mediado por las Naciones Unidas, sin perjuicio del respaldo que en el futuro se brindará a las iniciativas que a nivel multilateral se adopten en esta materia.