Representantes de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, Países Bajos, se encuentran en Panamá para dictar el taller “Panamá y la Corte Penal Internacional”, que fue presidido por la Directora General de Asuntos Jurídicos y Tratados Internacionales, Farah Divah Urrutia. Durante la concurrida actividad se evidenció el compromiso de nuestro país en la lucha contra la impunidad internacional y en sensibilizar a los que están en plena formación de todos estos mecanismos.

Aprovechando este espacio académico, Urrutia reiteró el interés de la República de Panamá en promover la participación de panameños en posiciones estratégicas dentro de organismos internacionales como éste, y que se establezcan espacios educativos encaminados a que nuestros ciudadanos desarrollen pasantías en La Haya, Países Bajos.

En ese sentido, la Directora General resaltó que la administración del Presidente Juan Carlos Varela ve con buenos ojos toda actividad académica y profesional dirigida a promover una cultura de paz y seguridad internacional, donde impere el Derecho Internacional y se haga justicia al acreditar la responsabilidad penal internacional de quienes cometan delitos tan graves como los contemplados en el Estatuto de Roma.

Aportó, además, que una sociedad civil consciente de los mecanismos e instrumentos internacionales disponibles para remediar los daños causados por los crímenes contra la humanidad, es quizás uno de los mayores aliados de la Corte Penal Internacional en la consecución de los fines y propósitos de su Estatuto.

Mientras que Gianfranco Smith, abogado del Ministerio de Relaciones Exteriores, destacó el rol que jugó el ilustre jurista panameño Ricardo J. Alfaro en la promoción del establecimiento de una jurisdicción penal internacional. En su condición de relator especial de la Comisión de Derecho Internacional para el proyecto sobre la viabilidad, Alfaro abogaba por la apertura de una sala de cuestiones penales en la Corte Internacional de Justicia. Sus postulados, argumentó Smith forman parte de los antecedentes históricos que 50 años más tardes inspiraron la creación de una Corte Penal Internacional con sede permanente en La Haya, Países Bajos.”

Posteriormente, en el nuevo pabellón del Palacio Bolívar diversas instituciones gubernamentales de Panamá se reunieron con la Corte Penal Internacional para discutir temas concernientes a la cooperación y la ejecución de las obligaciones internacionales contempladas en el Estatuto de Roma, tratado internacional del cual Panamá es Estado Parte desde sus inicios.