Durante una inspección técnica a los fuertes coloniales en el Caribe panameño, el director de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, el arqueólogo Carlos Fitzgerald, explicó que la gestión a nivel nacional e internacional tiene como objetivo poder excluir los fuertes de Portobelo y San Lorenzo de la lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En la gira de trabajo participaron el Coordinador en Cultura de la Oficina Regional de la UNESCO para América Central, México y Colombia, Enrique López-Hurtado, la directora de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, Yamileth Stanziola y personal técnico especializado.

El director de Cooperación Internacional destacó el trabajo conjunto entre la UNESCO Regional, las instituciones nacionales y locales, así como la comunidad, a fin de que la gestión y el manejo de estas propiedades tan importante para la humanidad sea el adecuado, conforme a la perspectiva del Ministerio de Relaciones Exteriores, para la preservación del valor universal excepcional por el que fueron inscritos.

Además, resaltó que, durante la última reunión del Comité de Patrimonio Mundial, en Nueva Delhi, India, se reconocieron los esfuerzos y avances que adelanta Panamá para excluir las fortificaciones del Caribe de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, con nuevos proyectos de restauración y conservación.

Estas fortificaciones   prototipos de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII, construidos para brindar protección al comercio transatlántico, se encuentran además dentro de otro proyecto más amplio conocido como la Ruta Colonial Transístmica, que incluyen también el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y los caminos coloniales que los unen -el Camino de Cruces y el Camino Real-, y que el Gobierno Nacional gestiona se incluya dentro de la Lista de Patrimonio Mundial.

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, gestiona la inclusión de la Ruta Colonial Transístmica como parte del Patrimonio Mundial, precisamente en el 2025, cuando el complejo de las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo cumplirá 45 años de ser parte de la Lista del Patrimonio Mundial.

Esta iniciativa responde a los compromisos internacionales adquiridos por Panamá como la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, entre otros instrumentos relevantes.