El Gobierno de la República de Panamá condena los recientes hechos de violencia suscitados en Managua, capital nicaragüense, que han cobrado la vida de adultos y niños y siguen trayendo luto y temor a la población en Nicaragua.
Panamá hace un firme llamado a los responsables de los ataques armados, incendios provocados y crímenes, a cesar la violencia y al más estricto respeto a la vida, los derechos humanos, la seguridad, y la paz.
El gobierno panameño aspira a que el Gobierno, la oposición y las organizaciones de la sociedad civil muestren una voluntad real de encontrar una salida pacífica, por la vía del diálogo, a la crisis por la cual atraviesa el país, que cese la violencia y se permita la movilización libre y segura.