La República de Panamá lamenta y ve con preocupación la profunda división política y social por la que atraviesa en estos momentos el pueblo boliviano, que se ha traducido en actos de violencia y pérdida de vidas humanas.
Todos los bolivianos tienen igual derecho a ser escuchados y es perentorio privilegiar el diálogo como instrumento de solución, para el más pronto y efectivo retorno a la plena vigencia de la institucionalidad democrática.
Exhortamos a las autoridades y a todos los actores políticos y sociales a unificar esfuerzos para restablecer la paz, garantizando el respeto a la pluralidad y a los derechos humanos de todos los ciudadanos.