Durante su intervención en el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la trata de personas en situaciones de conflicto, la Encargada de Negocios, a.i. de la Misión Permanente de Panamá ante las Naciones Unidas, Embajadora Isbeth Quiel, resaltó el decidido compromiso de nuestro país en la lucha contra esta forma de esclavitud moderna.
“Para Panamá, la prevención y el combate a la Trata de Personas es un componente prioritario de la Estrategia de Seguridad Ciudadana, enfocada a garantizar los derechos humanos de todas las personas; y por otro lado, a proteger la plataforma de servicios y conectividad de Panamá, de la acción del crimen organizado, a fin de evitar que esta sea utilizada para actividades ilícitas como la financiación del terrorismo”, reiteró Quiel.
Aprovechando el espacio, Panamá se sumó a la condena enérgica realizada por el Secretario General, Antonio Guterrez luego de las recientes revelaciones periodísticas que pusieron en evidencia la existencia de mercados de seres humanos en Libia, desde los cuales la denigrante subasta de migrantes y refugiados, es una indignante realidad.
En consonancia con el Plan Global de Acción para Combatir la Trata de Personas adoptada en 2010, Panamá ha judicializado a los tratantes, ha operativizado la protección de las víctimas y ha creado alianzas para movilizar recursos de cooperación.
En materia de recolección de datos, contamos con una base de datos biométrica, que ha permitido evitar que personas con nexos con redes criminales, puedan ingresar al país o evitar los controles migratorios, así como la identificación de ciudadanos extra continentales que se mueven de un país a otro y que buscan evitar ser identificados en su tránsito.
Finalmente, la representante permanente adjunta transmitió la satisfacción del país por el Acuerdo suscrito con UNODC para la construcción en Panamá del primer albergue para víctimas de trata de la región, que cumplirá con los más altos estándares internacionales en la materia.