Martinelli insta a las naciones apoyar lucha contra el crimen organizado y la corrupción

• Panamá ha ofrecido a Transparencia Internacional instalar una sede de esta organización para América Latina en territorio panameño

• Gobernante panameño se reúne en bilateral con el director general de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov

Considerada la reunión más grande del mundo, donde se espera superar los 1,200 participantes, se inauguró este lunes, 25 de noviembre, en Panamá, la quinta sesión de la Conferencia de los Estados Parte (COSP5) en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC), evento que contó la participación del presidente de la República, Ricardo Martinelli, quien hizo un llamado a las naciones para que apoyen los esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción que atentan contra el desarrollo de los países.

“Hago hoy un llamado a todos los países del mundo, sobre todo, a los más desarrollados, para que apoyen nuestros esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción que deriva de su accionar delictivo y criminal.

El factor corruptor de esas organizaciones es un peligro que atenta contra el desarrollo mismo de nuestras naciones”, expresó Martinelli en su discurso, luego de agradecer la presencia de los líderes mundiales anticorrupción en Panamá, país anfitrión del evento.

Martinelli explicó que en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se ha avanzado en medidas concretas y en programas de cooperación destinados a la batalla común contra el crimen organizado y la corrupción a nivel regional. “Coordinamos nuestras acciones, a la vez, junto con Colombia y México y otras naciones del Caribe. Pero necesitamos el apoyo decidido de toda la comunidad internacional”, dijo.

El gobernante panameño advirtió que el crimen organizado es corrosivo y devastador a escala internacional, y la actividad de estas bandas poderosas, unidas a la fragilidad institucional propia de democracias jóvenes, y a la pobreza y la injusticia, que durante décadas han sido un signo del atraso, constituyen sin duda un factor claro de inestabilidad. “Yo quiero subrayar este aspecto de la problemática, pues la realidad nos obliga a unirnos y a dar una batalla común entre los países de la región con el apoyo de la comunidad mundial.

El narcotráfico se funda en una maquinaria criminal que produce, trafica y vende la droga y un mercado consumidor que no ha dejado de crecer en las últimas décadas”, indicó.

Señaló que la corrupción aumenta la injusticia y la inequidad y, al mismo tiempo, ahuyenta la inversión extranjera y también la inversión nacional, que emigra hacia otros países más éticos y seguros.

Debemos subrayar que las condiciones específicas de nuestra región revelan una particularidad que es, aunque suene fuerte la expresión, de alta peligrosidad”. De acuerdo a Martinelli, América Latina, y en particular algunos países, sufren en su territorio el accionar de esas bandas criminales, sin embargo, los grandes mercados no están entre nosotros, por eso se trata de una batalla común de la región y el resto del mundo; pero sobre todo, de los países que son mercado y destino final de las drogas.

“Enfrentamos a un enemigo poderoso, que mueve inmensas fortunas y que se infiltra, a través del lavado de dinero, en nuestras economías. El narcotráfico tiene un altísimo poder corruptor de los aparatos de seguridad pública y de Justicia. Infiltra todos los Órganos del Estado, corrompe funcionarios con dinero o con el miedo y la amenaza, y hasta incursionan en la política. Este es el mayor enemigo común que enfrentamos quienes estamos dispuestos a llevar la batalla contra la corrupción hasta sus raíces”, reiteró el presidente panameño.

El presidente Martinelli destacó que Panamá ha dado y seguirá dando pasos firmes en la lucha contra la corrupción y ha apoyado esfuerzos internacionales. Mencionó que Panamá no solo ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas Contra La Corrupción, sino que ha pues en marcha un ordenamiento jurídico eficaz para combatir la corrupción, que incluye disposiciones de la propia Constitución Nacional, del Código Penal y del Código de Procedimiento Penal.

Además dichos ordenamientos poseen medidas legales específicas, como la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales, La Legislación sobre el Régimen Bancario, acuerdos de la Superintendencia de Bancos sobre el uso indebido de los servicios bancarios y fiduciarios, los códigos de ética y tratados bilaterales y multilaterales que facilitan la cooperación internacional en materia penal. Medidas como estas junto a una sólida democracia y seguridad jurídica, sostuvo el presidente Martinelli, ha llevado a Panamá, con la tercera tasa más baja de criminalidad de la región, ser uno de los países más competitivos de América Latina, según el índice del Foro Económico Mundial.

La inversión extranjera directa creció en los últimos cuatro años de 1,259 millones a 3,020 millones de dólares; se ha generado en los últimos 4 años, con 3,7 millones de habitantes, 365 mil empleos formales, con el salario mínimo más alto de la región y un crecimiento del producto interno bruto del 40%, en el mismo período.

“Panamá vive un proceso de alto crecimiento, con justicia e inclusión social, con planes y programas sociales que llegan a una población tradicionalmente olvidada”, agregó Martinelli, quien informó, además, que el gobierno panameño suscribió un acuerdo el martes último con el gobierno de los Estados Unidos para compartir 36.5 millones de dólares en bienes criminales decomisados en el año 2000, que fue el resultado de la asistencia del gobierno panameño en la lucha contra el lavado de capitales, calificada como «increíble, consistente, confiable y de gran alcance”.

También anunció que Panamá ha ofrecido a Transparencia Internacional instalar una sede de esta organización para América Latina en territorio panameño. “El interés de Transparencia Internacional constituye, para nosotros, el reconocimiento a una nación preocupada por la transparencia como parte de los derechos del ciudadano y de la comunidad internacional”, subrayó.

Por su parte, Yuri Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, y director general de la Oficina de Naciones Unidas en Viena, argumentó que hay razones claras para que todos se unan en una sola voz en la lucha contra la corrupción, pues es algo que merma el desarrollo económico y social, y resta oportunidades.

En tanto, la directora general de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información de Panamá (ANTAI), Abigail Benzadón señaló que “debe llamar nuestra atención mirar hacia la empresa privada como aliado clave en el desarrollo de nuestros objetivos. Este importante sector también se está viendo afectado ante el impacto sumamente negativo que tiene la corrupción, que se filtra agresivamente para promover la competencia desleal y pone en peligro su crecimiento económico”.

En este sentido y por considerarlo oportuno, dijo Benzadón, “hemos presentado para su debida consideración a los Estados Parte un proyecto de resolución que promueve la invitación a la participación voluntaria del sector privado y que integran los principios del pacto global o los más recientes objetivos plasmados en la declaración de negocios de Baly”.

La jefa de ANTAI, quien preside la quinta sesión de los Estados Parte de la UNCAC, destacó que Panamá ha invertido en esfuerzos concretos, poniendo en marcha la Academia Regional Anticorrupción para Centroamérica y el Caribe, proyecto que avanza bajo la responsabilidad en su ejecución de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito y el apoyo económico del Gobierno Nacional.

También se ha sometido a proceso de evaluación en cumplimiento de la UNCAC, así como la Convención Interamericana Contra la Corrupción, acogiendo visitas in situ, atendiendo obligaciones como país y culminando procesos de revisión de estas dos convenciones ratificadas por Panamá.

Al concluir el evento inaugural de la quinta sesión de la Conferencia de los Estados Parte de la UNCAC, el mandatario Martinelli, sostuvo una reunión bilateral con el director General de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov, encuentro donde estuvieron presentes también el ministro José Raúl Mulino, y la directora de ANTAI, Abigail Benzadón.

“Nos sentimos complacidos que Panamá haya sido escogido como sede para esta V Conferencia de Naciones Unidas contra la corrupción. Las agencias de Naciones Unidas que se han establecido y establecerán en Panamá demuestran la confianza y seguridad que existe en el país”, señaló el mandatario Martinelli al término del encuentro.

Además del presidente Ricardo Martinelli y la primera dama Marta Linares de Martinelli, participaron del acto inaugural de la quinta sesión de la Conferencia de los Estados Parte de la UNCAC, los ministros Roberto Henríquez (Presidencia) y José Raúl Mulino (Seguridad), entre otras autoridades del gobierno e invitados especiales.