La Asociación de Mujeres por la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nombró a la Primera Dama de la República de Panamá, Lorena Castillo de Varela, como Embajadora para la Paz, con el propósito de contribuir a la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, fortalecer y promover el empoderamiento de las mujeres.

“Me siento honrada por esta distinción y agradezco a la Asociación de Mujeres por la Paz, por su confianza, por la oportunidad de ser esa voz de las mujeres para impulsar y promover el respeto, la equidad, la inclusión y la paz. Para recordarles que nunca es demasiado tarde para hacer nuestros sueños realidad, para estudiar, para crecer, para reinventarse, para  seguir luchando con coraje y perseverancia”, expresó la Primera Dama.

La Asociación de Mujeres por la Paz de la ONU, fundada en 2008 bajo el patrocinio de la señora Ban Soon-taek, esposa del exsecretario General de la ONU, Ban Ki-moon busca promover y avanzar en los objetivos de las agencias de la ONU que proveen oportunidades para mujeres a través de programas sociales, culturales, de educación y de empoderamiento, bajo la bandera de un proceso global de construcción de paz.

Esta asociación está comprometida con la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, con la prestación de servicios a las personas afectadas por la violencia, con el fortalecimiento de la aplicación de leyes y políticas contra la violencia, y con el empoderamiento de las mujeres en los países y las sociedades menos favorecidas.

Con esta designación, Castillo de Varela se une a la Princesa Camilla de Borbon Dos-Sicilias, Duquesa de Castro; Bushra Khayat; al Embajador Ronald S. Lauder, y a Eugenio López Alonso, quienes conforman el grupo de Embajadores para la Paz de esta Asociación.

En marzo de 2018, como un reconocimiento a su trabajo y liderazgo en la región en la promoción de los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres, la Asociación de Mujeres por la Paz otorgó a la primera Dama el Premio Liderazgo 2018, convitiéndose  en la primera panameña y latinoamericana en recibir este galardón.

La ONU estima que hay 60 millones de niñas sin acceso a la educación, lo que inhibe su habilidad para aprender y hacer decisiones informadas. La educación provee a las niñas las habilidades necesarias para ser independientes y romper ciclos intolerables como el abuso.