La esencia de la interculturalidad y la capacidad de llegar a acuerdos en medio de las diferencias constituyen símbolos del éxito alcanzado durante la VII Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, precisó el Vicecanciller Luis Miguel Hincapié, como orador en el XIV Congreso Internacional de Protocolo y Ceremonial en Tegucigalpa, Honduras.
“Si la esencia de la interculturalidad es la capacidad de llegar a acuerdos en medio de las diferencias, de cualquier origen que sean las diferencias, nada simboliza más el éxito de la Cumbre que la primera reunión en más de medio siglo de los Jefes de Estado de Cuba y Estados Unidos, y su apretón de manos”, acotó el Vicecanciller panameño.
El Vicecanciller Hincapié destacó que la etapa final del camino que condujo a ese apretón de manos, y cerró el capítulo final de la Guerra Fría en el continente, se inició en Honduras, cuando en la Asamblea General de la OEA del año 2009, se eliminaron las restricciones a Cuba para participar en el sistema interamericano.
También compartió la experiencia de la organización, metodología y logística de la VII Cumbre de las Américas, evento histórico para la región y el mundo cuyo tema principal fue “Prosperidad con equidad: el desafío de cooperación de las Américas.
Lo que más visibilizó el éxito de esta actividad fue la participación, por primera vez en la historia de las Cumbres, de todos los países del hemisferio y que sin pretender unanimidades, se contribuyó a tender puentes en medio de las diferencias y lograr acuerdos o mandataos para la acción en un continente muy heterogéneo y diverso, que a su vez se ha constituido en la mayor zona de paz y seguridad del mundo, desafío permanente que solamente se enfrenta acercando posiciones, concluyó el Vicecanciller Luis Miguel Hincapié.