La Vicepresidenta y Canciller de la República de Panamá rindió hoy un amplio y detallado informe sobre la reciente visita oficial a Marruecos donde participaron de Conferencia Intergubenamental para la adopción del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular. En compañía el Ministro de Seguridad, Jonattan del Rosario, y la Viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, María Luisa Navarro, la Canciller inició compartiendo los resultados de encuentros encabezados por el Presidente de la República Juan Carlos Varela durante esta visita, quien se reunió con las máximas autoridades de Marruecos, Santa Sede, Canadá y Alemania, para repasar y fortalecer las agendas bilaterales.
Sobre el Pacto migratorio, confirmó que Panamá se sumó a 164 países que adoptaron el primer documento a nivel mundial que establece un marco de cooperación y colaboración entre países, con recomendaciones no obligatorias en aras a dar un trato digno a los migrantes y garantizar la seguridad interna de los países. Recalcó que no es jurídicamente vinculante, es decir, no es obligatorio, no impone nuevas leyes ni políticas a Panamá, no cede de ninguna manera el manejo de las fronteras nacionales, dado que es claro en su artículo 7 enfatiza en la soberanía de los Estados para gestionar sus fronteras y sus políticas migratorias.
“Ningún país escapa del fenómeno de la migración, en ningún continente, ya sea por ser país de origen, tránsito o país receptor, y ningún país puede manejar las migraciones de forma aislada”, aseguró de Saint Malo de Alvarado, agregando que a la comunidad internacional le urgía un enfoque común para el manejo de las migraciones en todas sus dimensiones. También resaltó que el pacto prioriza el trabajo en los países de origen, para reducir los flujos irregulares. “El segundo objetivo establece el compromiso de encontrar soluciones que aceleren el desarrollo y reducción de la pobreza y estrategias para reducir los efectos de las catástrofes y del cambio climático”, especificó.
Incidió en que Panamá ha sido históricamente un país de tránsito de migrantes, por su posición geográfica, por ende, se beneficia de un pacto que pone en común lineamientos y mecanismos que benefician a todos los países: de origen, tránsito y destino, sin imponer ningún tipo de medidas para poder trabajar de la mano para que los flujos migratorios se den de manera segura, ordenada y regular, y poder garantizar la seguridad nacional. Asimismo, recordó que, en Panamá, la migración y la transferencia de conocimiento han permitido que el país se convierta en una de las economías de mayor crecimiento.
El Ministro de Seguridad, Jonattan del Rosario, precisó sobre las experiencias y buenas prácticas de Panamá en materia migratoria que han permitido un manejo controlado y efectivo de los flujos migratorios, entre estas, la Operación Flujo Controlado para garantizar atención humanitaria al migrante con medidas y controles adecuados de migración, salud y seguridad; el APIS o acuerdos de intercambio de información con más de 20 países para garantizar la migración segura, ordenada y regular de los visitantes que ingresan y los migrantes que transitan por el país, la gestión de las fronteras de forma integrada, segura y coordinada y la cooperación internacional como elemento fundamental para un manejo conjunto de este fenómeno del siglo XXI.
La Viceministra Navarro, por su parte, ahondó en la importancia del pacto para Panamá y compartió los aspectos promovidos por el país durante las conversaciones y que fueron incluidos en el Pacto Global: la diferenciación entre migración regular e irregular, respeto a la soberanía nacional y marco legal migratorio, cooperación consular entre países, manejo seguro de fronteras, utilización de tecnología, protección de la niñez migrante acompañada y no acompañada y personas con discapacidad para evitar que sean víctimas de redes delincuenciales; acciones para combatir la trata, el tráfico ilícito de migrantes y prevenir todo tipo de explotación y el intercambio de información.