La visita oficial  a la Santa Sede, en la que participó el Viceministro de Relaciones Exteriores Luis Miguel Hincapié, incluyó,  además de  la audiencia privada del Presidente de la República Juan Carlos Varela con su Santidad el Papa Francisco, incluyó una reunión con el Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin y Monseñor Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Curia Romana.
La invitación a visitar Panamá  y la Cumbre de las Américas estuvieron entre los temas tratados durante la audiencia privada entre el Sumo Pontífice y el Mandatario de la nación, además  de la colaboración entre la Iglesia y el Estado ante problemáticas sociales, especialmente las concernientes a la juventud, a los pobres y a los más vulnerables.
El Papa Francisco recibió con complacencia la invitación de visitar  el istmo panameño donde  se estableció la primera diócesis  católica en tierra firme Santa Maria La Antigua, hace  cinco siglos. Una  imagen de Santa María  La Antigua, obsequió de Panamá,  se encuentra en los Jardines Vaticanos,  como muestra del “relevante significado” del acontecimiento para la Iglesia Católica y el mundo
En torno a la VII Cumbre de las Américas, el Presidente Varela informó que el Sumo Pontífice le  solicitó invitar a los mandatarios a hacer de la política una vocación de servicio que busque el bien común de los pueblos y en ese contexto se analizaron varias cuestiones regionales en perspectiva del evento continental, así como diversos temas internacionales.
La Visita Oficial a la Santa Sede inició con el recibimiento de la delegación panameña  por la  Guardia Pontificia  en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico y la bienvenida ofrecida por el Arzobispo Georg Gänswein.
En nombre del pueblo panameño se obsequió a Su Santidad, un  cuadro de Santa María La Antigua Patrona de Panamá, bordado en molas y un bono simbólico conmemorativo al centenario del Canal de Panamá, con la imagen del Pontífice.
Por su parte, el Papa Francisco,  entregó al Presidente Varela el documento final del encuentro plenario de las Conferencias Episcopales de Latinoamérica (CELAM) en el santuario de Aparecida en 2007 y su encíclica Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio).
Posteriormente, la delegación panameña apreció las tumbas de San Pedro y de San Juan Pablo II y  con una ofrenda floral ante la imagen de Santa María  La Antigua, concluyó la visita al Palacio Apostólico.