En un medio impreso se publicó, recientemente, una noticia asegurando que el Consejo Económico Nacional (CENA) había aprobado una partida de B/.9.5 millones al Ministerio de Relaciones Exteriores para ser usada en la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Panamá en octubre próximo.
Llaman la atención, en el informe publicado, las declaraciones del Sr. Carlos Gasnell, en representación de Transparencia Internacional, quien en forma irresponsable trató de levantar sospechas sobre el proceso de asignación de recursos a la Cumbre Iberoamericana.
Ignora el Sr.Gasnell que para adjudicar el contrato para los servicios externos de la organización de ese evento, se realizó una licitación pública que cumplió con el proceso de transparencia e igualdad de oportunidades que establece la ley.
La información publicada carece, además, de sustento dado que lo que realmente aprobó el CENA fue un crédito extraordinario por B/.20,344,982 para hacer frente a distintas obligaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La primera asignación se dio en mayo por B/.10 millones, de los cuales se adjudicaron B/.7.5 millones, mediante licitación pública, a la empresa que ganó el contrato por servicios externos, más el 7% que establece la ley.
En los B/.9.5 millones a que se refiere la noticia no hay nada asignado para cumbres, sino para la rehabilitación del nuevo edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores en el antiguo Colegio Javier de San Felipe (B/.4 millones), el proyecto del hub humanitario regional (B/.4. 7 millones), y el seguro médico para el servicio exterior (B/.800,000).
La Cumbre Iberoamericana es una actividad de gran trascendencia que no solo dará mayor visibilidad a Panamá ante la comunidad internacional, también afianzará el liderazgo del país en el continente americano y europeo, con el consecuente resultado de beneficios económicos, sociales y políticos para el país.