El Gobierno Nacional otorgó a título póstumo, la Condecoración Vasco Núñez de Balboa, en el Grado de Gran Cruz, a Fray Bernardino García de la Concepción (1862-1937) de la Orden de los Agustinos Recoletos, por “su reconocida labor a favor de todos los panameños y sus aportes en el nacimiento de la República”.
En solemne ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Bolívar, el Viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Álvarez De Soto hizo formal entrega de las joyas de la condecoración al Reverendo Padre Miguel Miró Miró, Prior General de la Orden de los Agustinos Recoletos en Panamá, como “reconocimiento y admiración permanente de todo el pueblo panameño hacia Fray Bernardino de la Concepción”.
El ilustre Agustino Recoleto llegó a Panamá a la edad de 37 años, sirviendo en la Iglesia de San José (Altar de Oro); ejerció como Capellán del Batallón Colombia, fue creador de un hospital de sangre para auxiliar a los heridos víctimas de la Guerra de los Mil Días, colaboró en la fundación del periódico “La Defensa Social”. Como educador, impartió clases de religión en el Instituto Nacional y la Normal Institutora.
En 1903, asistió en sus últimos momentos al caudillo Victoriano Lorenzo y ese mismo año el 20 de diciembre tuvo el honor de bendecir la primera bandera de la recién proclamada República de Panamá. Murio refugiado en la Embajada de Panama en España en 1937 durante la guerra civil de ese país.
En representación de los Agustinos recoletos en Panamá, el Prior Reverendo Padre Miguel Miró Miró, agradeció la distinción póstuma a Fray Bernardino García de la Concepción, con el “renovado compromiso de comunión con la Iglesia de Panamá”.
Los Agustinos Recoletos, llegaron a Panamá en 1612, actualmente sirven a la Iglesia y a la sociedad panameña a través del apostolado educativo y evangelizador en la Prelatura de Bocas del Toro, en el colegio San Agustín y en las Parroquias de San Juan Bautista de La Salle (Iglesia de Piedra) y San Lucas, en la Ciudad de Panamá y de la Sagrada Familia en David, Chiriquí.
En la ceremonia estuvieron presentes Monseñor Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa; los Obispos Agustinos recoletos, Monseñor Ahustín Ganuza, Obispo Emérito de Bocas del Toro, Monseñor José Luis Lacunza, Presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de David, e invitados especiales.