Conmocionada, como la mayoría de los habitantes de este hemisferio, por la evolución de la situación en la República Bolivariana de Venezuela, he venido a exponer la preocupación de mi país por la crisis actual y el compromiso de Panamá de contribuir con la salida a la misma, si así lo quieren los venezolanos.
Desde un inicio, el Presidente Varela creyó en el diálogo y en apostar a una solución pacífica.
Respaldamos la participación del Vaticano como mediador, justamente para evitar lo que sucede en la actualidad en nuestro hermano país bolivariano.
Lamentablemente lo que ocurre sentimos ha burlado los esfuerzos de la región y de quienes creímos el genuino interés de las partes, de alcanzar un acuerdo con la oposición y lograr por esa vía una solución pacífica al conflicto.
Las cifras contabilizadas indican que desde que estallaron los enfrentamientos, a la fecha, hay aproximadamente 58 víctimas mortales, miles de personas heridas, detenidas y sometidas injustamente a la justicia militar, lo que ha traído serios cuestionamientos al propio orden constitucional de Venezuela.
La situación humanitaria, el desabastecimiento de alimentos y medicinas hacen que los ciudadanos venezolanos estén enfrentando una dura crisis.
Para abordar esta situación, el Gobierno de Panamá está convencido que la OEA sigue siendo el foro de diálogo y concertación política por excelencia del Hemisferio, y el organismo deberá seguir examinando opciones, con la participación de todas las partes, para apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho.
Por esta razón, al igual que se han expresado otros países de la región, la República de Panamá lamenta la decisión del Gobierno de Venezuela, de iniciar el proceso para retirar al país de la OEA.
Una vez más hacemos un llamado a que respetando de manera estricta el marco constitucional establecido y los mecanismos que el mismo provee, se llegue a un acuerdo político constructivo que de punto final a la crisis que se vive.
Es a Venezuela y a los venezolanos a quienes corresponde abordar y alcanzar este acuerdo. No obstante, a la luz de los valores compartidos en el seno de esta organización, hacemos un llamado a que sigamos acompañando el esfuerzo en el marco del respeto, como Panamá ha hecho y seguirá haciendo.
A esta luz, es preciso señalar que deploramos la convocatoria de una Asamblea Constituyente en términos que no resultan incluyentes y conforme con los principios de representatividad democrática establecidos en su orden constitucional, y sin la adopción de medidas que creen confianza en todos los actores para que la misma represente una salida a la crisis y el retorno al orden democrático.
A pesar de los infructuosos resultados de los esfuerzos de diálogo a la fecha, mi país ve con claridad que una salida negociada a la crisis sigue siendo la única opción si aspiramos a preservar la paz y evitar más luto y dolor en Venezuela.
Una salida negociada que surja a lo interno de Venezuela, pero ciertamente con el acompañamiento de la región.
A fin de que esto sea viable, Panamá considera que el gobierno venezolano debe dar pasos inmediatos generadores de confianza tales como: i) la liberación de los presos políticos, ii) el respeto a la libertad de expresión, iii) la apertura a canales para la asistencia internacional humanitaria, iv) el respeto a las facultades de los órganos democráticamente electos y v) desistir de la asamblea constituyente.
Consideramos que la OEA debe procurar contribuir a lograr un acuerdo garantizado y verificable para el inmediato retorno al orden democrático.
Como un país que sufrió una crisis similar de graves consecuencias, hace 28 años atrás, luego de la cual con dolor recuperó su sendero democrático hasta el presente, hemos aprendido las lecciones de la misma, y por tanto, siempre seremos un país defensor de la democracia y del respeto a los derechos humanos, promotor de diálogos y soluciones pacíficas de las controversias entre los pueblos.
Por lo dicho anteriormente, y las razones esbozadas por otros Estados aquí presentes, apoyamos los genuinos esfuerzos de los países representados en esta reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, a fin de acompañar a nuestro país hermano Venezuela, a salir de la dura crisis que atraviesa.
Muchas Gracias.