María Luisa Romero ha sido escogida como nueva Experta Independiente del Subcomité para la Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas (SPT).
Su elección, que ha sido respaldada y promovida por el Gobierno de Panamá ante los Estados Partes, se debe a su prestigio, probada experiencia y reconocida competencia en el ámbito de los derechos humanos.
La ex Ministra de Gobierno cumplirá su mandato a título personal y por un periodo de cuatro años, a partir del 2019. Su principal función será la de colaborar con los países en el cumplimiento del protocolo para la Prevención de la Tortura, encaminado a prevenir tratos o penas crueles, inhumanas y degradantes. Además, como miembro independiente del comité, y como lo planteó en su plan de trabajo, Romero se enfocará en el trabajo preventivo en todas las instituciones donde existan personas privadas de libertad, promoviendo la profesionalización del personal en materia de derechos humanos como principal herramienta, con un enfoque especial en necesidades y riesgos particulares de niños, adolescentes, mujeres y otros grupos vulnerables.
María Luisa Romero es abogada y especialista en derechos humanos. Ha trabajado desde la academia, la sociedad civil y el servicio público para prevenir la tortura y promover la reforma penitenciaria y la reinserción social en Panamá. Obtuvo su título de Juris Doctor, cum laude, de Harvard Law School (2008) y su Licenciatura en Ciencias Políticas, magna cum laude, de Harvard College (2004).
Su trayectoria le ha permitido trabajar con un grupo amplio de actores, desde académicos, diplomáticos, diseñadores de políticas públicas, hasta activistas de derechos humanos, policías, custodios penitenciarios y víctimas de tortura, estando expuesta a los retos más comunes que afronta la región latinoamericana, así como las mejores prácticas implementadas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá extiende sus felicitaciones a María Luisa Romero por la designación, y manifiesta su orgullo y satisfacción de que más panameños contribuyan con su experiencia a la consecución de la agenda de desarrollo global y, particularmente, la promoción y defensa de los derechos humanos.