Hoy el Papa Francisco declaró a Panamá el Hub de la Esperanza, tierra de convocatoria y sueños y elogió la capacidad del corazón de la nación panameña de crear vínculos y alianzas, de albergar, respetar y abrazar la riqueza multicultural de cada pueblo y cultura..

Desde el emblemático Palacio Bolívar, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Patrimonio Histórico de la Humanidad, el Papa Francisco dirigió su primer mensaje en su visita apostólica a Panamá, recordando el rol histórico del país como puente entre océanos y tierra natural de encuentros, la riqueza de sus pueblos originarios y agradeciendo a todos los panameños por acoger la Jornada Mundial de la Juventud y a miles de jóvenes procedentes de los cinco continentes.

Representantes de los Poderes del Estado, Cuerpo Diplomático, Organismos Internacionales, gremios empresariales, académicos, sociedad civil comunicadores sociales, sindicatos y religiosos, de pie, emocionados, muchos hasta las lágrimas, recibieron la bendición del Santo Padre y sus mejores deseos de una renovada esperanza y alegría en el servicio al bien común.

En comunión con el resto del mundo, el Sumo Pontífice desde Panamá, punto de diálogo y convergencia de ideas y naciones, reiteró el llamado a la solidaridad en torno a la responsabilidad compartida de que la dignidad humana se reconozca y garantice en el acceso a la educación de calidad, la promoción de trabajos dignos, la defensa del bien común, el impulso a una cultura de mayor transparencia entre los gobiernos, el sector privado y la población toda.