Los países iberoamericanos revisan hoy en Panamá los fundamentos para la renovación de la cooperación a fin de definir un documento a ser presentado y aprobado en la XXIII Cumbre de Jefes de Estados y Gobierno que tendrá lugar en octubre próximo en esta capital.
La reunión, que congrega a los responsables de cooperación de los países iberoamericanos,atendiendo el mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno en Cádiz,busca sentar las bases que ejecutar una cooperación acorde a los debates actuales sobre la eficacia del desarrollo, con metas y objetivos claramente definidos y que genere resultados que lleguen a todos los ciudadanos.
Durante la sesión de apertura, la viceministra encargada de Relaciones Exteriores, Mayra I. Arosemena, señaló que “el Gobierno de la República de Panamá tiene un fuerte compromiso con la Comunidad Iberoamericana, y estamos convencidos de que las reflexiones sobre un nuevo accionar, nos permitirán vislumbrar el papel político, económico, social y cultural que estamos llamados a jugar».
La vicecanciller agregó que la “comunidad iberoamericana de naciones se constituye sobre la base de una cultura de valores e intereses compartidos que orientan políticas y posiciones comunes ante temas esenciales de la agenda internacional y que la Cooperación Iberoamericana surge precisamente encaminada hacia la construcción de un espacio común, que profundice en la identidad iberoamericana y potencie el desarrollo de todos y cada uno de los países que la componen”.
Por su parte, el Secretario de Cooperación de la Secretaria General Iberoamericana, Salvador Arriola, indicó que se trata de identificar las estrategias de cooperación que mejor se adaptan a la realidad actual que permitan orientar dicha cooperación iberoamericana, mejorando su calidad y multiplicando su impacto.
Los aportes de los programas y acciones de la cooperación iberoamericana responden al cumplimiento de los objetivos establecidos en la primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Guadalajara en 1991 y contribuyen a la integración de los países miembros.
La cooperación iberoamericana representan un activo de gran valor que debe ser preservado y consolidado, a través de nuevas acciones y compromisos políticos para atender los diversos retos que implica la actual cooperación internacional para el desarrollo, precisó Arriola.
Se espera que la reunión concluya con un consenso sobre los principales temas sobre los cuales se debe generar una transformación de la cooperación iberoamericana, que potencie el accionar realizado hasta la fecha y que permita avanzar hacia esquemas más eficientes y eficaces.
La XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno tendrá como lema “La dimensión Política, económica, Social y cultural de la Comunidad Iberoamericana en el nuevo contexto internacional”.
La tarea encomendada a los responsables de cooperación es de fundamental importancia, tanto en cuanto a contenido como al momento en que tiene lugar, debido al proceso de renovación que adelanta la propia cumbre.