En nombre del Presidente de la República, Juan Carlos Varela, la Vicepresidenta Isabel de Saint Malo de Alvarado honró la memoria de los caídos de la invasión estadounidense de 1989, en un acto oficial que tuvo lugar en el Jardín de Paz.

Acompañada de Ministros de Estado y grupos de familiares de las víctimas de este suceso, la jefa de la diplomacia panameña colocó una ofrenda floral ante la sepultura colectiva.

Luego de la invocación religiosa a cargo de Monseñor Uriah Mclean, Obispo Auxiliar de la Arquidiocesis de Panamá, y un representativo acto cultural, Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del 20 de Diciembre de 1989, se dirigió a los presentes y refiriéndose a los encuentros que han sostenido con la Vicepresidenta panameña y el equipo de Cancillería, así como las expectativas del trabajo que se estará realizando.

Durante el último año, tras diversas reuniones con las partes involucradas y expertos en materia de derechos humanos, se ha definido una hoja de ruta que se implementará bajo la supervisión una comisión especial independiente, en proceso de conformarse.

“Ya hemos iniciado con las gestiones para reparar las lápidas existentes y comprar para quienes no lo tienen”, apuntó de Saint Malo de Alvarado, al tiempo que compartió que entre las actividades a ejecutar se contempla la elaboración de un “Informe de la Verdad”, la determinación de la identidad de las víctimas, recomendación de propuestas de reparación, evaluación de la instalación de monumentos conmemorativos, estudios para una eventual propuesta curricular sobre los hechos del 20 de diciembre, investigación y documentación de la existencia de posibles fosas, entre otros.

El Presidente Juan Carlos Varela Rodríguez se convirtió en el primer mandatario en honrar oficialmente a los caídos en la invasión estadounidense de 1989, designando a la Vicepresidenta y Canciller como responsable de ejercer la impostergable tarea de preservar la memoria histórica sobre lo acontecido el 20 de diciembre, para lograr así la merecida reconciliación nacional.