La delegación encabezada por la Viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, María Luisa Navarro, concluyó este jueves 13 de septiembre su participación en la 39ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, en la que Panamá reiteró su compromiso con la protección y promoción de los Derechos Humanos.

Durante esta 39ª Sesión, se llevaron a cabo debates de alto nivel sobre diversos asuntos relacionados con los derechos humanos, como el derecho a la privacidad, los derechos de las personas con discapacidad, los derechos de las minorías y los derechos de los niños.

En cumplimiento de su nutrida agenda, la Viceministra Navarro mantuvo reuniones bilaterales con el Jefe para Europa y las Américas de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y los Embajadores y Representantes Permanentes de México y Perú ante las Naciones Unidas en Ginebra, en la que se abordó la situación de los derechos humanos en América Latina, especialmente las crisis de Venezuela y Nicaragua, y las perspectivas desde el Consejo de Derechos Humanos que permitan la búsqueda de una solución a ambas.

Dado el interés por promover el Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura y otros Tratos, Penas Crueles e Inhumanos o Degradantes, la delegación de Panamá tuvo acercamientos con diversos actores que intervienen en el Subcomité para la Prevención de la Tortura. Entre estos: los Grupos Regionales de América Latina y el Caribe, Europa, Asia y África; la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).

En esta 39º Sesión del Consejo, culmina el trienio de la participación de Panamá en el Consejo de Derechos Humanos, iniciado el 1 de enero de 2016; periodo el que se consolidó Panamá como un estado protector y promotor de los derechos humanos, uno de los pilares de la política exterior del país. A partir de 2019, Panamá pasará a ser un Estado Observador del Consejo de Derechos Humanos, en la que podrá participar en las sesiones plenarias del Consejo, con derecho a voz pero no al derecho a voto en las decisiones y resoluciones del Consejo.